Hacer frente a las catástrofes

Las catástrofes son experiencias perturbadoras para todos los implicados. La carga emocional que conlleva una catástrofe puede ser a veces incluso más devastadora que las tensiones económicas derivadas de los daños y la pérdida de la vivienda, la empresa o los bienes personales.

Cuando ocurre una catástrofe, al principio puedes parecer desorientado. Pide ayuda a un adulto si tú o alguien de tu familia tenéis problemas de estrés relacionado con la catástrofe.

Comprender las catástrofes

Todo el que ve o experimenta una catástrofe se ve afectado por ella de alguna manera.

  • Es normal sentir ansiedad por su propia seguridad y la de su familia y amigos cercanos.

  • La tristeza profunda, la pena y la ira son reacciones normales ante un acontecimiento anormal.

  • Reconocer tus sentimientos te ayuda a recuperarte.

  • Centrarte en tus puntos fuertes y habilidades te ayuda a curarte.

  • Aceptar la ayuda de programas y recursos comunitarios es saludable.

  • Cada persona tiene necesidades diferentes y formas distintas de afrontarlas.

  • Es habitual querer devolver el golpe a las personas que han causado un gran dolor.

Incluso las personas que experimentan una catástrofe "de segunda mano" a través de la exposición a una amplia cobertura mediática pueden verse afectadas.

Reconocer los signos de estrés relacionado con la catástrofe

Los niños deben consultar si presentan alguno de estos síntomas:

  • Dificultad para comunicar pensamientos.

  • Dificultad para dormir.

  • Dificultad para mantener el equilibrio en sus vidas.

  • Bajo umbral de frustración.

  • Aumento del consumo de drogas/alcohol.

  • Capacidad de atención limitada.

  • Bajo rendimiento laboral.

  • Dolores de cabeza/problemas estomacales.

  • Visión de túnel/audición amortiguada.

  • Resfriados o síntomas gripales.

  • Desorientación o confusión.

  • Dificultad para concentrarse.

  • Reticencia a salir de casa.

  • Depresión, tristeza.

  • Sentimientos de desesperanza.

  • Cambios de humor y ataques fáciles de llanto.

  • Culpa y dudas abrumadoras.

  • Miedo a las multitudes, a los extraños o a estar solo.

Aliviar el estrés

A continuación se indican formas de aliviar el estrés relacionado con la catástrofe:

  • Habla con alguien de tus sentimientos -rabia, pena y otras emociones- aunque te resulte difícil.

  • Busque ayuda de consejeros profesionales que traten el estrés posterior a una catástrofe.

  • No se considere responsable del suceso desastroso ni se frustre porque sienta que no puede ayudar directamente en las labores de rescate.

  • Tome medidas para promover su propia curación física y emocional mediante una alimentación sana, el descanso, el ejercicio, la relajación y la meditación.

  • Mantenga una rutina familiar y diaria normal, limitando las responsabilidades exigentes para usted y su familia.

  • Pasar tiempo con la familia y los amigos.

  • Participar en actos conmemorativos.

  • Utilizar los grupos de apoyo existentes de familiares, amigos e instituciones religiosas.

Fuente: Ready.gov