La escucha activa es un arte, una habilidad y una disciplina. Como otras habilidades, requiere autocontrol. Tendrás que entender lo que implica escuchar y desarrollar las técnicas necesarias para estar en silencio y escuchar.
Debes ignorar tus propias necesidades y centrar la atención en la persona que habla. Oír se convierte en escuchar sólo cuando prestas atención a lo que se dice y lo sigues muy de cerca.
Formas de demostrar que se escucha
Su lenguaje corporal
Establecer contacto visual
Mantener el cuerpo abierto
El eco de las palabras
Asiente con la cabeza
Inclinarse hacia el orador
Escuchas para:
Muestra tu apoyo y ayuda a la otra persona a relajarse.
Demuestra que los aceptas y que estás abierto a ellos.
Permite que cada uno hable y sea escuchado.
Ser capaz de hacer preguntas para aclarar.
Comprueba los supuestos.
Aclare las percepciones erróneas.
Reformule o parafrasee.
Encuentre los puntos o temas clave.
Proporcionar el silencio necesario para fomentar el habla.
Saber cuándo llegar a un acuerdo y cuándo comprobarlo.
Tienes que demostrar que escuchas con atención. Esto se llama atender. Las habilidades de atención crean compenetración y ayudan a las personas a sentirse cómodas.
Escucha sin interrumpir.
Presta atención.
Utiliza un lenguaje corporal de apoyo.
Parafrasea hechos y sentimientos.
También tienes que practicar cómo reaccionar y responder de forma positiva. Reaccionar bien ayuda a la gente a entender las cosas que te importan. También te ayuda a recopilar información sobre la situación.
Haga preguntas aclaratorias.
Haga preguntas de sondeo.
Repite lo que dice la otra persona, captando la esencia pero intentando eliminar las frases o el lenguaje volátil. Esto se llama blanquear el lenguaje y puede reducir la fricción.
Resumir hechos y sentimientos.
Reformular los temas. Céntrese en los intereses, no en las posiciones.
Intenta utilizar siempre el lenguaje del "yo" en lugar del lenguaje del "tú". Por ejemplo, no digas: "Cuando haces eso, me haces sentir...". En su lugar, puedes decir: "Cuando haces eso siento...".
Intenta comunicarte directamente con la otra persona.
Piensa en el futuro. Intenta centrarte en el futuro.
Utiliza la tormenta de ideas para encontrar tantas opciones o soluciones como sea posible. Las reglas básicas del brainstorming son que los participantes en la reunión sólo están lanzando ideas. En este punto del proceso, no elimines ninguna idea.
La otra regla básica es que la mera mención de una idea no significa que ninguna de las dos personas esté de acuerdo con ella. Es sólo una idea que se expone a efectos de la sesión de brainstorming. La lluvia de ideas ayuda a convertir las buenas ideas en un plan de acción. Busca puntos de acuerdo que las personas tengan en común y menciónalos.
Se escucha prestando atención
Prestar atención y escuchar sin interrumpir permite a la otra persona "desahogarse". Antes de llegar a soluciones serias, tienes que hacer saber a la otra persona que entiendes su punto de vista y que comprendes sus sentimientos sobre los temas que estás discutiendo con ella. Sus intensas emociones deben ser reconocidas y afirmadas antes de que puedan discutirse soluciones serias. Hay que animar a la otra persona a que se desahogue y explique sus preocupaciones utilizando señales verbales como:
"Ya veo."
"Comprendo".
"Es un buen punto".
"Puedo ver que te sientes fuerte al respecto".
"Puedo entender que lo veas así".
Estas acciones no verbales también demuestran a la otra persona que escuchas lo que dice:
Mire directamente a la otra persona.
Adopte una postura abierta.
Inclínese discretamente, sin amenazar, hacia la otra persona.
Mantenga el contacto visual. Acepta las indicaciones de la otra persona sobre el grado de contacto visual con el que se siente cómoda.
Intenta relajarte mientras interactúas con la otra persona.
Por supuesto, para que la otra persona sepa que le estás escuchando, debes responder. La eficacia de tu escucha vendrá determinada por el estilo y la calidad de tu respuesta.