Puede parecer sorprendente, pero la forma en que respiras puede ayudarte a calmarte, liberar estrés y ayudarte a concentrarte.
La respiración profunda ayuda a que llegue más oxígeno a tu torrente sanguíneo, por lo que ayuda a tu cuerpo físico. Cuando estás tranquilo, tu cuerpo está en lo que se conoce como modo de "descanso y digestión". Tus músculos están relajados y tu ritmo cardíaco es normal. Así estás si estás leyendo un libro o viendo la tele.
Cuando estás estresado, tu respiración cambia. No recibes la cantidad de oxígeno que deberías y piensas de forma diferente. Por ejemplo, si te persigue un perro, reaccionas en modo "lucha o huye". Te asustas, aumenta tu ritmo cardíaco y huyes. Pero "luchar o huir" también puede ocurrir si tienes que dar un discurso ante una gran multitud o tienes que hacer un examen importante.
cómo respirar profundamente
Busca una postura cómoda, ya sea tumbado boca arriba o sentado. Si está sentado, asegúrese de mantener la espalda recta. Relaja los hombros.
Cierra los ojos.
Coloca una mano sobre el vientre y la otra sobre el pecho. Si quieres, puedes ponerte un peluche en la barriga.
Respira un poco como lo harías normalmente. Después inspira y mueve la mano o el peluche hacia arriba, luego espira y vuelve a bajarlos.
Continúa respirando profundamente, concentrándote sólo en mover el vientre.
Continúe todo el tiempo que desee.
Consejos:
Puede llevar algún tiempo aprender a respirar profundamente. Cuanto más practiques, más fácil te resultará. Dedica un tiempo cada día a practicar este ejercicio. Puedes hacerlo en cualquier sitio.
Intenta practicar este ejercicio en un momento en el que ya estés relajado. Así te resultará más fácil respirar más profundamente y aprenderás rápidamente a hacerlo.
Si le cuesta respirar profundamente, intente inspirar por la nariz y espirar por la boca. Además, cuenta lentamente hasta cinco mientras inspiras y luego espiras.